lunes, 12 de marzo de 2012

Paseo

Desde el más sumiso de los silencios vuelvo a creer en el horizonte cercano, encerrada en frías tenazas que deprimen los ánimos en un día soleado.
Si por si acaso todo se oscureciera correría lejos para salvar las ansias de continuar el resto de mis días.
Pero ahora el petróleo emana de mis pies, profundo respiro para oler la bruma que envuelve y emociona, sabiendo que la luna me alumbrará por horas, sabiendo que los ríos me conducirán hacia el más profundo de los sueños, al más ansiado horizonte.