martes, 7 de julio de 2009

Rosado

Vaya a saber uno sobre cuántas cruces caeré sin haber estado antes más irritable.
Si pondrías en tus manos algo para retener eternamente ¿sería una vida o un sujeto?
No me lo pregunten a mi, eso agita mi alma y enferma mis pulmones.
No me lo pregunten a mi, mis manos ya están vacías.

1 comentario:

OTTO dijo...

Anaforas profundas desde tu alma indecisa.