martes, 16 de febrero de 2010

DESIERTO EN EL MAR

Brillo en la inmensa niebla que cubría mi rostro,
camine más deprisa para elevar la temperatura de mis pies
que ya habían comenzado a congelarse.
Mi vista se detuvo al divisar una figura a lo lejos.
tuve panico.
Trate de alejarme,
camié en dirección contraria
sentí presión en mi cuello, la sangre había comenzado a fluir
Corrí, el aire comenzaba a entrecortarse,
y no estabas ahí para auxiliarme.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

muy lindo !!! muy .

m a r i e dijo...

"no estabas ahí"
Esta frase le da significado, sentido a todos los versos anteriores, un sentido devastador.