Cercada de vegetación supe contemplar la hondura de tu tristeza, y poder reparar el error cometido. Acercándome te tomé de la mano y pedí un deseo, el deseo más asombroso que nadie jamás haya imaginado, te desee felicidad eterna sin importar con quien la compartas.
Lejos de mí o fuera de este universo, dejaré el sendero libre para que decidas si seré la afortunada, pero nunca olvides que tu dicha será tal porque así yo lo he querido.
2 comentarios:
Hermoso..
Muchas gracias
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